GERARDO DE LA TORRE
Quizá la época en que el destino de la humanidad tomó su cauce real en los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales, fue la llamada Edad Media, durante la cual se formaron variosde los estados nacionales que perduran hasta nuestros días y se consolidaron sistemas económicos que hasta nuestros días tienen validez. Sin embargo, siempre que se habla de Edad Media, se recurre al consabido cliché de la “época de oscuridad”, con lo cual se evade el estudio o la discusión de los problemas de dicha etapa histórica.
Y para ayudarnos, a todos, estudiantes y no estudiantes, profesionistas y no profesionistas, a comprender ciertos hechos, estos sí oscuros, aquí tenemos la séptima reimpresión de “La Edad Media”, breviario No. 12 del Fondo de Cultura Económica, del cual es autor José Luis Romero.
Por supuesto, no es el objeto de esta nota proporcionar en unas cuantas líneas una reseña histórica de la Edad Media, sino solamente tratar de apuntar algunas de las características del libro que nos ocupa, pero con el deseo de fijar la posición del historiador. Diré, pues, que para el estudio de la Edad media, José Luis Romero la divide en tres períodos principales: Temprana, Alta y Baja Edad Media, pero también divide su estudio en dos grades partes:Historia de la Edad Media y Panorama de la Cultura Medieval.
La Edad Media, nos dice Romero, no es una época separada tajantemente de la historia del imperio romano. Es, en cierto modo, una prolongación de dicho imperio, disgregado en los primeros siglos de nuestra era. La Temprana Edad Media, por eso mismo, se ve políticamente saturada por los diversos esfuerzos que se hacen en pro de la restauración del imperio romano de occidente. Comienza, de hecho, con las invasiones bárbaras, de las tribus de más allá del Rhin, y termina con la muerte del emperador Carlomagno, acaecida en 814. Carlomagno, por cierto, había logrado reconstituir gran parte del viejo imperio romano de occidente, y durante su reinado comenzaron las luchas entre emperadores y papas por la obtención del poder real, del dominio de los territorios.
La Alta Edad Media es el período de maduración. Durante esta etapa, y debido al escaso control político que ejercían reyes y emperadores, a la falta de comunicaciones y a otras dificultades de orden técnico, y también productivo, comienzan a formarse los llamados feudos, los señoríos, y al mismo tiempo que en estos feudos se tienen poder de vida y muerte sobre los siervos, sobre la gleba, comienzan a crearse las ciudades, que salvaguardan celosamente su independencia; en estas ciudades, no mucho más tarde, habría de consolidarse una nueva clase, que asestaría golpes de muerte al feudalismo: la burguesía. Es también la Alta Edad Media la etapa de las cruzadas, de los esfuerzos por liberar la Tierra Santa, y a al mismo tiempo hacerse de territorios y mercados.
Durante la Baja Edad Media, que termina en 1453, con la toma de Constantinopla por los turcos, ocurre el nacimiento de la burguesía, que ya en muchos casos se alía con la corona, contra la nobleza, para salvaguardar sus intereses de clase. Durante esta etapa, la burguesía llegó a constituirse en un sector social con gran poder económico, que presionó a la monarquía de manera que llegó a convertirla en su protectora, primero, y en su representante, después. Y en fin, ya los cañones de Mohamed II, en Constantinopla, se encargarían de abrir la puerta a la Edad Moderna, y con ella al desarrollo y a la consolidación plenos de la burguesía, que habría de imponer sus sistemas políticos y económicos, y su cultura, por encima de los del feudalismo.
Hay que tener a la mano pues, este interesante ensayo histórico de José Luis Romero.
