Romero, José Luis. Reseña de “Guerras civiles de Granada”, de GINÉS PÉREZ DE HITA. Texto al cuidado de FRANCISCO AYALA. EN DE MAR A MAR, N.5. BUENOS AIRES, 1943
Datos de publicación En una colección que tiene como título el de Libros raros y curiosos, encuentra su justo lugar esta despreocupada crónica —llamémosla así provisoriamente— que hoy aparece a la luz en condiciones tales que el lector culto pero no especializado pueda acercarse a ella sin dificultades superfluas ni peligros de interpretación. Pérez de Hita vivió en la segunda mitad del siglo XVI, cuando Felipe II reinaba en España y los españoles asistían a un extraño fenómeno de desvitalización de la vida nacional. Cuando estalló la rebelión de los moriscos de Granada, Pérez de Hita participó en la represión que condujo don Juan de Austria y fué actor y testigo de unas aventuras que probaban el escaso vigor de las fuerzas reales; y fruto de su observación inmediata fueron unas crónicas, que suelen ser llamadas novelas históricas, y que mantienen una frescura y realidad que aferran al lector contemporáneo.Acaso fuera discutible el género a que pertenecen estas crónicas y acaso valdría la pena divagar sobre tal tema si hubiera —que no hay— interés en hacerlo; lo cierto es que Pérez de Hita mezcló en una narración muy vivaz muchos recuerdos personales y muchas impresiones vívidas al paso, que no se ocupaba de madurar sus afirmaciones y menos probar, ni asegurarse seriamente, acerca de sus afirmaciones. La crónica se tornó, pues, novela histórica, y aun mantiene cierto carácter de memoria que le presta un secreto interés humano. Todo esto vale para la segunda parte, en que se ocupa efectivamente de la guerra contra los moriscos; en la primera, en cambio, se dedica a describir la vida de los últimos tiempos del reino granadino, y, como en la segunda, el principal interés del cronista es la proximidad con que trata todo ese caudal de flaquezas que condujo al reino de Boabdil a la caída; y en esta parte, aunque suele decirse que está más cuidado el estilo y la composición, está tan descuidada como en la segunda la verdad de los hechos.
Algo hay, sin embargo, que parece ser fiel en el relato de Pérez de Hita: es el aire que envuelve la narración en las dos épocas de que se ocupa. No en balde la picaresca imponía un gusto por el acceso hacia los rincones secretos de la vida gregaria para sacar a luz los pliegues que suelen quedar en la penumbra; y Pérez de Hita parece recordar algo a los picarescos, porque la humanidad que sale de sus páginas cobra una realidad, acaso deformada, pero que no oculta aquellas debilidades, acaso las únicas que explican su destino: y de ese cuadro surge un ambiente claramente explicativo, tanto, o acaso más, que la meticulosa exposición de los hechos probados y fundamentales.
Si esa peculiaridad hace de las Guerras civiles de Granada un libro atrayente y de provechosa lectura, la edición que hoy nos da Francisco Ayala contribuye a acrecentar ese valor. Con cuerdo criterio, Ayala procura poner al alcance del público culto una obra que, por rara, había dejado de circular, y que por extensa y dificultosa no atraía un interés generalizado. Ayala sigue la buena doctrina: abrevia el texto y moderniza la ortografía y la puntuación y entrega, con la advertencia necesaria, una edición accesible de una obra curiosa, para acrecentar las posibilidades del público lector. No es escaso servicio el que hace quien brinda en tales condiciones un libro que es todo un signo y un documento humano de las postrimerías del siglo XVI español.