JUAN ANTONIO ODDONE
Desde el final de la segunda guerra mundial las relaciones de Argentina con Uruguay conocieron momentos difíciles. Las tensiones entre los gobiernos de la época, que en principio provenían de sus diferentes posicionamientos frente al escenario internacional, así como de las malas relaciones entre sus presidentes, se vieron agravadas por la abierta acogida de Uruguay a los opositores del gobierno argentino.
Entre el grupo de ciudadanos argentinos que buscaron alternativas laborales en Uruguay se destacan calificados académicos que fueron contratados por la universidad uruguaya. Para los estudios históricos de la entonces recién fundada Facultad de Humanidades y Ciencias, la situación argentina permitió la llegada de personalidades de la talla de Emillio Ravignani y José Luis Romero.
A comienzos de 1949 José Luis Romero fue invitado a dictar dos cursos de historia en la Facultad de Humanidades y Ciencias donde inauguró la primera experiencia de trabajo en seminario, una propuesta que sacudió el provincianismo académico uruguayo.
Cuando llegó a Montevideo por primera vez aún no había cumplido los cuarenta años. Cesante en sus cargos docentes desde 1945 traducía para Larousse y prologaba para Jackson, al tiempo que daba forma a algunos de sus mayores proyectos intelectuales plasmados tempranamente en tres libros de síntesis hoy clásicos: Las ideas políticas en Argentina (1946), El ciclo de la revolución contemporánea (1948) y La Edad Media (1949).
Entre los distintos emprendimientos docentes que José Luis Romero cumpliría en Montevideo, figura el que anima este libro. Se trata sin duda de uno de sus proyectos más audaces y originales, que encuadra con su vocación por captar lectores y extender el conocimiento histórico de calidad a públicos no especializados.
La idea de organizar un ciclo de audiciones radiales teatralizadas fue madurando a partir de sus contactos con las autoridades de la radioemisora estatal (SODRE). Con el decisivo el apoyo de Reina Reyes y Héctor Murialdo, integrantes de la dirección del SODRE, la iniciativa de Romero cuajó en tres series tituladas Imagen de una época, ¿Sabe Ud. quién era…? y Una vida en su espejo, que se emitieron entre 1949 y 1954 los domingos a mediodía.
La experiencia de divulgar conocimientos históricos a través de un medio masivo de comunicación carecía de antecedentes en Uruguay. Si bien la programación de la emisora oficial CX 6 se dirigía hacia una audiencia entendida, el proyecto de Romero constituye, sin lugar a dudas, un hito precursor para la difusión de la cultura histórica.
El repertorio elegido abarcó un espectro muy amplio de personajes y situaciones. Más allá de sus temas específicos la mayoría de las audiciones enfatiza la evocación de la vida urbana (tan inseparable de las preocupaciones centrales que orientaron la labor), uno de los ejes temáticos clave en la construcción historiográfica de José Luis Romero. Las ciudades fueron el escenario más frecuente de aquellos libretos originales que mediante un diestro manejo de las fuentes literarias logran recrear admirablemente el clima emocional y el tono de una época: la Florencia de Boccaccio asolada por la peste negra, los frescos de Miguel Angel en la Roma del papa Farnesio, el esplendor de la corte de Postdam o la victoria del romanticismo en el París de Víctor Hugo, son sólo algunas de las situaciones de época que desfilan en este libro.
La representación de las escenas teatralizadas contó con la colaboración del elenco de actores profesionales de la por entonces naciente Comedia Nacional, en tanto que la labor de selección de música de época fue confiada al maestro Juan José Castro, por entonces exilado en Montevideo.
Aunque a esta altura resulte obvio, es necesario dejar constancia que los libretos originales de José Luis Romero no fueron escritos para ser publicados, sino para su sola difusión radial. Cabe encarecer el diligente trabajo de edición asumido por María Luz Romero, que tuvo a su cargo la digitalización y el ordenamiento de los materiales. A más de medio siglo de distancia, este rescate editorial permite presentar un libro interesante, ameno y riguroso.
