El drama de la democracia argentina. 1946

Tienen los problemas de la vida histórica un curioso destino. Durante mucho tiempo, su investigación e interpretación parece ser un derecho exclusivo de los eruditos que escudriñan sus más recónditos secretos. Pero un día, uno de ellos, por la repentina...
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Los elementos de la realidad espiritual argentina. 1947

Reflexionar sobre la naturaleza de la realidad espiritual de la Argentina contemporánea es para nosotros algo más que un ejercicio especulativo. El tema se nos aparece encadenado con las circunstancias de la existencia cotidiana, y el interrogante que entraña, el...
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Palabras a un escritor católico. 1931

Me impongo, deliberadamente, la aventura de plantear mi disidencia frente a un escritor católico. Esto es harto más grave que cualquier otra disidencia; una polémica con un católico es siempre una polémica inútil en que todo se lleva, al final,...
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Martínez Estrada, un hombre de la crisis. 1975

Lúcido, penetrante, genial a veces en el descubrimiento de un secreto escondido o en la manera de revelarlo, Martínez Estrada fue —símbolo argentino— un espíritu contradictorio, un hombre de la crisis.Escribió sobre todo lo que iba pensando y viviendo: sobre...
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Variaciones sobre la acción y el peligro. 1931

La conducta de las masas está condicionada por una primera aptitud, típica, diferenciadora, cambiante en cada generación, para la valoración, para la determinación del sentido de la vida. Hay en esta determinación un aspecto que es elemental; la masa —el...
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Las ideas revolucionarias y la revolución. 1941

Un movimiento revolucionario como el de 1810, que triunfa, que consagra la independencia política de un vasto territorio, que sienta las bases de su organización definitiva sobre principios que resultaron inconmovibles, merece ser estudiado no solo a través de los...
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Una misión. 1946

El Iniciador viene a cumplir una misión. Como aquel otro ilustre periódico montevideano de las horas aciagas, cuya bandera y cuyo nombre quiere lucir de nuevo, este, más humilde aunque no menos decidido, quiere cumplir con la noble e inexcusable...
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Preconcebida imagen de Mariano Latorre. 1944

No sé bien –justo es confesarlo– por qué me consideré muy pronto amigo verdadero de Mariano Latorre. Lo encontraba frecuentemente en la tertulia de la librería Nascimento, o en la otra más compacta de la dirección de La Nación, de...
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